¡No son cocos!

 He seguido trabajando con las cuatro plantas de tomates, con el propósito de continuar el aprendizaje relacionado a la siembra de tomates, tanto en suelo como en forma hidropónica. Con la aplicación de aceite de neem, se controló la presencia física de las moscas blancas. Estas succionan la savia de la planta, además de excretar una sustancia conocida como ligamaza, la cual provoca la aparición de un moho conocido como tiznado negro. Sumamente contagioso, suele dañar los frutos, matar las plantas y algunos contaminan el suelo. Como es un proceso de autoaprendizaje, lo ganado tiene valor a largo plazo.




El proyecto con Bayer relacionado a la disminución y reutilización del desperdicios vegetativos continúa, el 17 de noviembre de 2020, busqué en la escuela los dos recipientes plásticos. (1) Ya el 20 tenía bastantes residuos para iniciar la compostera en el recipiente plástico. Hay pedazos de calabazas, pimiento, cebollas, hojas de espinacas, papas, cilindros de cartón de papel toalla y algunas hojas del mismo.





Como es una nueva compostera, coloqué una cama de césped, luego deposité los residuos y la tapé con otra capa. Esta mezcla controla la producción de amoniaco (NH4), el cual es responsable del olor a podrido, en composteras con exceso de material vegetativo. También absorbe el lixiviado, principalmente originado por las cáscaras de papas. 









Ubiqué la caja en un lugar con sombra, el proceso se repite cada vez que la caja transparente se llene con material vegetativo. Airear la compostera, ayuda a los microorganismo a reproducirse y continuar degradando los residuos.  








 



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